Una de las expresiones comunes entre la comunidad de los chorotes es "Ikái jwenthli "que significa el camino es sólo uno. Queriendo aludir a la casa materna, que todos vienen de un útero, los hijos de la madre, la madre y los tíos maternos de la abuela y así en adelante. O sea los hijos, la madre y la abuela provienen de una sola senda, así como los primos maternos y los tíos maternos. Esto quiere decir que el camino hacia la vida pasa por las mujeres y por las generaciones ascendentes que está conectado con iñol tepij que son los ancestros más antiguos.
En este pueblo no existe la expresión matrimonio y tampoco una festividad que conmemore la unión de una pareja. La unión es realizada cuando la mujer está en busca de un marido y empieza a escoger delante de todos los varones el mejor cazador y cosechador, el que está más apto para alimentarla, tanto a ella como a los hijos y a los padres. Por eso cuando una mujer chorote queda viuda son días de lamento, porque es el fin del sustento de la familia. La viudez de la mujer chorote está ligada a tiempos difíciles económicamente. El joven de esta comunidad aprende a vivir junto cuando se considera apto para mantener a la esposa, a los suegros y a sus críos. Es común que los suegros amenacen al yerno con sacar a la hija en caso de negarse a traer las suculentas presas.
Durante el crecimiento de los críos son los abuelos maternos quienes acompañan a estos en la pesca y la caza, enseñándoles todo un arte. Es tanta la relación de los nietos con los abuelos maternos que según la mitología de los chorotes, cuando éstos están en el otro mundo, en el mundo subterráneo, en el estado de insakal o sea alma, vienen clamando por sus nietos para llevarlos consigo.
Fuente: http://es.globedia.com/chorotes